Acerca de este blog

7.10.15

Bitácora de Sueños II

27 de noviembre de 2014

Hola a todos y gracias por darle una oportunidad más a mi blog. Hoy les quiero compartir el sueño que tuve esta mañana. Es curioso, van dos días de corrido que recuerdo lo soñado. Yo le atribuyo esto a que estoy durmiendo mejor, pero la verdad es que no lo sé. De todos modos me gusta, extrañaba recordarlos... o simplemente, a veces, no tenía el tiempo suficiente como para levantarme a escribir todo lo que recordaba, o la alarma del despertador me hacía olvidar todo.
En fin, esta mañana soñé que volaba, pero fue una sensación distinta. Por cierto, en este sueño (y no sé si ocurre en la mayoría de ellos) no soñé conmigo, sino que era otra persona cuyo nombre desconozco. Por lo general no recuerdo el nombre de nadie, a menos que conozca a esas personas en la vida real. Es por esto, que al chico de mi sueño lo voy a llamar Howl. Sí, ese, el del Castillo Vagabundo. Estoy casi segura de que mi mente jugó con algo de esa película porque hay muchas referencias. Así que decidí por llamar al joven de este sueño así.
No doy muchas descripciones, porque ya cuando me levanto apenas recuerdo los hechos y algunos detalles particulares, y rápidamente algunas cosas se van borrando de mi mente. Es más en este momento, si no volvía a leer las notas, hay cosas que había olvidado que había soñado... Pero bueno, espero que puedan disfrutarlo así en "crudo".

<<Salímos de un bosque, Howl me llevaba de la mano. Un rebaño de ovejas se nos acercó. De pronto, algo así como plumas (¿O eran manchas?) negras comenzaron a rodearlo. "Howl" dije algo preocupada y lo abracé. "¿Qué te ocurre?" le pregunté, sin embargo, él no me respondió.  Vi su rostro. Estaba casi invadido por las plumas. De repente su mirada se tornó diabólica. Las ovejas se habían alejado de nosotros. Me asusté mucho, sin embargo no dejé de abrazarlo, sino que escondí mi rostro en su hombro.
De la nada, sent{i que me pesan las piernas, y para cuando me di cuenta, tan sólo estaba colgándome del cuello de Howl. Tuve la sensación de que mis pies eran tirados hacia abajo, pero era sólo eso, una sensación. Abrí mis ojos y me encontré flotando en el aire. Me solté del cuello de mi compañero. Sí, podía flotar sola. Era una sensación extraña. Flotaba, y al mismo tiempo sentía cómo la gravedad me quería devolver a la tierra.
Instintivamente intenté dar pequeños pasos en el aire, y curiosamente, noté que podía subir muy de a poco. La gravedad hacía todo muy pesado. Luego quise intentar bajar, pero no se me ocurría una forma de hacerlo.
"¿Cómo bajo?" le pregunté a Howl. "Como quieras" me responde, y agregó, "Ceri (¿o era Eri, o Meri? La verdad, no recuerdo el nombre que dijo), siempre lo haces a tu manera". Definitivamente, ese no era mi nombre.
De repente, todo se pone negro, y veo, como un espectador recuerdos de Howl con esa chica, Ceri.
Cuando volví a mi misma, le dije "Yo no soy ella...">>

No hay comentarios:

Publicar un comentario